lunes, 19 de julio de 2010

Cómo Entender A Los Hombres, I

Aunque tengo poca experiencia con los hombres, hay cosas de ellos que ya he conseguido entender, pongo a disposición de todas las pobres mujeres de la generación del complejo de cenicienta algunos consejillos. Espero que sirva para animarlas a seguir adelante.

Lo primero, es que sirven para todas aquellas que tienen al lado un hombre bueno, esa es la base y lo más importante; es un requisito esencial que si no se cumple la solución es salir corriendo y no molestarse ni en conocerlo, éstos son terroristas de nuestra autoestima.

¡Corre y que vuelva con su madre!

Nos tiene que quedar claro que ellos nunca nos van a entender, luego ¿por qué no intentamos
entenderlos nosotras?. Si estamos enamoradas queremos estar con ellos, así que como un buen
estratega hay que saber cómo piensa el enemigo para poder combatirlo.

Otra cosa que tiene que quedar bien claro, el príncipe azul montado en el caballo blanco que viene a salvarnos no existe. Ahora existen los hombres neuróticos, metrosexuales, prepotentes, vienen en coche o moto y somos nosotras quien tenemos que salvarlos a ellos.

Pero pensad que son educados por sus madres y al fin al cabo son mujeres como nosotras,
seguro que les queda algo bueno de esas señoras con las que han pasado tantas horas....

Para concluir, he de decir que como primer paso para llegar a entender a los hombres es que dejemos de sentir pena por ellos, a nosotras siempre nos despierta mucha pena todo lo que hacen, que vayan a trabajar, que estén enfermos, que estén pasándolo mal en el trabajo y así un sinfín de situaciones. ¿Nosotras le damos pena a alguien? No, todo el mundo da por sentado que estamos siempre, aguantando todo lo que nos venga encima y sin quejarnos. Parece que el monopolio de las quejas y reclamaciones lo tienen ellos y si tienes un día malo te dicen que no te pongas histérica o te preguntan si estas con la regla.

Me despido hasta la próxima, repetid ¡No me va a dar pena de mi novio, marido o lo que sea¡ No hay que perder la esperanza, algún día lejano entraremos en el cuarto de baño y nos encontraremos la tapa del inodoro impoluta y bajada, que por algo se invento la tapa (irónicamente seguro que fue un hombre).

Julia

1 comentario:

Me encanta que me escribas!!!